La persona envidiosa no suele reconocer su envidia, se resiste a hacerlo y no hay nada que mas le hiera que intentar hacerle ver que la tiene, porque hay que tener en cuenta que detrás de la envidia hay: -un sentimiento de inferioridad e inseguridad.-una incapacidad de reconocer las limitaciones personales, asociándolas a signos de debilidad.-una negación total de que la infelicidad no se debe a lo que no se tiene, sino a la falta de aprecio de lo que si se posee.-una falta de compromiso y responsabilidad con la vida propia que hace que se este pendiente de otros por no asumir sus propia posición.
Es dificil descubrir a un envidioso, porque por lo general se esconde a través de una apariencia amable, acogedora y simpática y otras se camuflan con conductas de excesivo respeto o admiración; el envidioso se alegra de los fracasos ajenos y sufre con los éxitos ajenos desaprovechando tanta energía en eso que no es capaz de alcanzar sus propios objetivos.El envidioso considera que los demás consiguen las cosas con facilidad y sin esfuerzo, por lo tanto no es considerada una persona generosa, y si triunfa nunca se siente satisfecho.La envidia les pudre el alma y pretenden dejar parados como " de menos" a los demás y así excluir y destruir, pero no se dan cuenta que a quienes destruyen es a ellos mismos, porque son ellos los que al fin y al cabo se quedan solos y se dan cuenta de que están vacíos. Ellos ponen en evidencia su "desgracia" para pasar por un papel que no son hasta que muestran el hilo de lo que sí, verdaderamente son, y se dan cuenta que en vez de estar viviendo su vida lo único que hicieron fue hablar por demás para (en vez de ser felices ellos) los demás seamos infelices, por eso no tenemos que dejar que ningún envidioso entre a nuestra vida y mucho menos intente destruir lo que tenemos y nos hace felices!
